Aunque muchos ya las conoceréis, pues las incluyó Moisés en su reciente fotomontaje y se publicaron hace unos 20 años en el libro “Legados de la tierra”, traigo estas fotos antiguas del castillo por dos motivos:

-Por su calidad y su belleza. Vale la pena mirarlas con detenimiento y recrear la vista en ellas.

-Porque contienen detalles de interés.

La primera es de 1888. Y hay que destacar, en primer lugar, la antigüedad de esta foto. Los primeros estudios fotográficos se abrieron en España en 1870, y entonces la fotografía era tecnología de vanguardia, con utilización de compuestos químicos innovadores y procedimientos muy sofisticados.

Tiene, además, algunos detalles que llaman la atención:

-Las ventanas, muy diferentes de las actuales, más sencillas y “bastas”.

-La espadaña con su campana, destacando sobre el torreón. Ya no existe esa espadaña.

-El reloj en el mismo torreón, mirando hacia el pueblo. Tampoco existe ya ese reloj.

La segunda fotografía, de la cara opuesta, debe ser del mismo año o muy poco más, pues no se ve todavía el puente, que se comenzó hacia 1890; y la distancia parece más que suficiente como para que se viera algo de la cabecera o del acceso, de haber estado ya el puente construido o en construcción.

Pero lo más impactante de esta hermosa fotografía es el aspecto que el castillo tenía entonces, muy diferente al actual. Su imagen era la de un recio e imponente bastión militar, mientras que ahora el castillo tiene un aspecto mucho más propio de un palacio residencial. A ello contribuyen:

- Las ventanas, que eran austeras, cuadradas y simples. Las actuales ventanas, construidas ya en el S. XX, subrayan, con sus elegantes arcos de herradura túmidos, el carácter residencial y el estilo mudéjar de la construcción.

- Lo pelado y desnudo del terreno, sin rastros de vegetación en su entorno, muy diferente del frondoso arbolado y la tupida vegetación que actualmente rodean al castillo.

Si comparamos esa fotografía con, por ejemplo, una de las recientes fotos de Moisés, impresiona la gran diferencia entre el austero aspecto militar de entonces y la imagen palaciega y elegante de ahora.

Vale también la pena comparar esa foto con el pequeño dibujo que Pantaleón López hace del castillo en su mapa de 1858. En aquella entrada comenté la notable precisión de ese sencillo y mínimo dibujo, que hoy nos parecería poco acorde con el aspecto actual del castillo, pero que responde fielmente, con la gran ventana cuadrada en el centro del muro, a cómo era el castillo entonces.

Paco Corral                                                                                                                            (5/11/2020)