Vaya por delante que no se conoce ningún documento ni testimonio antiguo que pruebe el origen del nombre de nuestro pueblo. Por tanto, todas las explicaciones son conjeturas, hipótesis. Pero, claro está, no todas las conjeturas son iguales; su valor depende de la mayor o menor solidez de los datos y los argumentos en los que se base.

Hay, por ejemplo, explicaciones que ni siquiera llegan a ser hipótesis, sino más bien “ocurrencias”. Pienso, por ejemplo, en aquello de los peces que picaban mal, o lo del diminutivo de “Malpa”, la ciudad inventada que nunca existió.

Sobre las hipótesis con base en argumentos, más o menos sólidos, hay una detallada presentación en la web de Ángel Corral, que me evita extenderme demasiado.

En mi opinión, la explicación con mayor fundamento se basa en que esa palabra ya existió en castellano antiguo. En diccionarios anteriores al S. XVIII se define así: “MALPICA: Lepidio, planta de la familia de las crucíferas sinápeas, parecida al mastuerzo. Tiene hojas de sabor muy picante que suelen emplearse contra el escorbuto y el mal de piedra”.

Hay en España al menos otras tres poblaciones que se llaman como nuestro pueblo: Malpica de Bergantiños en La Coruña, Malpica de Arba en Aragón, y Malpica de Zaragoza.  Y, además, diversos lugares y sitios con ese nombre en plural, “Las Malpicas”.

El que “Malpica” sea un topónimo relativamente frecuente, y que además exista el plural “Las Malpicas”, indica que se trata de algo que se da en la naturaleza y no de forma singular; es decir, que pueden existir varios ejemplares juntos. Lo que es plenamente compatible con una planta y, en cambio, descarta otras explicaciones.

No obstante, quien quiera conocer las diversas hipótesis que se han barajado, las encontrará en el blog de Ángel Corral:  http://acorral.es/malpiweb/historia.html y https://malpica.foroactivo.com/t74-el-nombre-de-malpica

Paco Corral                                                                                                   (27/11/2020)