EL IX MARQUÉS DE MALPICA (1789-1871)

   Este marqués fue un personaje atípico dentro de la nobleza por el periodo  que le tocó vivir,  el siglo XIX, fue convulso y de los más complicados en toda la historia de España. Se trata del IX Marqués de Malpica y VI Duque de Arión, Joaquín Fernández de Córdova- Figueroa. La historia de Malpica  siempreestuvoemparejada  a la del Señor feudal y sucesores desde la creación del Señorío de Valdepusa.  A continuación, transcribo los nombres y apellidos de este ilustre Marqués, costumbre de la nobleza de poner muchos nombres a sus vástagos e infinidad de todos los apellidos de sus antecesores.  

   En este retrato la edad del Marqués es de 48 años.

   Su nombre:  Excmo. Sr. Don Joaquín, Pedro de Alcántara, José, María del Carmen, Teresa, Agapito, Nepomuceno, Petronila, Luis, Antonio, Rafael, Juan, Andrés, María de la Soledad, de las Angustias y del Rosario.

    Apellidos: Fernández de Córdova-Figueroa, Pacheco, Pimentel, Téllez-Girón… y quince apellidos más.

   La Casa Ducal de Medinaceli, tronco de esta familia, modificó Córdova por Córdoba y el sucesor de Joaquín, su hijo Fernando, lo comenzó a utilizar eliminando Figueroa delos apellidos. El duque de Medinaceli que llegó a ser camarero del Rey Carlos III, fue abuelo de Joaquín.

   La Excma. Sra. Doña Petronila Alcántara Pimentel y Cernecio, VII Marquesa de Malpica y Mancera, Condesa de Gondomar, Duquesa de Medinaceli Viuda, hija de Joaquín María Pimentel Álvarez de Toledo, era la abuela de Joaquín, IX Marqués de Malpica. Al fallecer el padre, la Marquesa viuda fue la tutora y curadora de Joaquín al ser menor de edad. Doña Petronila ordenó construir en el 1.794 la capilla de Casa de Vacas, referencia y centro de la gran Dehesa de Valdepusa, facilitando de esta forma oír la Santa Misa en dicha capilla a los guardas y a sus familias.

El marqués de Malpica fue el único Grande de España y militar profesional que luchó valientemente en las calles de Madrid contra el invasor francés en la guerra de La Independencia. Estuvo también en la batalla de Talavera y en otras de toda España hasta conseguir la expulsión del ejércitonapoleónico. La marquesa viuda, Doña Teresa del Carmen Pacheco Téllez-Girón madre de Joaquín, junto con sus hijos menores se refugió en el Castillo de Malpica y poco después en su palacio de San Martín de Pusa. Cuando liberaron Madrid, la Marquesa Doña Petronila como resultado del desastre de la guerra franco-española se quedó sin dinero, sin recursos, sin medios, que no tuvo más remedio que hacer el viaje de Malpica a Madrid en burro al no tener coche, ni caballos, ni mulas.

    Al terminar la guerra contra los franceses, Joaquín se casó a los 27 años de edad un 16 de junio de 1814 con Doña María de la Encarnación Álvarez de las Asturias Bohórquez y Chacón, de 16 años de edad.

    En este retrato la edad de la Marquesa Doña maría de la Encarnación era 37 años.

   El IX Marqués de Malpica como militar profesional fue muy condecorado por su arrojo y valentía, protagonista de hazañas envidiables para cualquier militar aparte del compromiso que tenía por la lealtad a la corona, así como el afecto que sentía por todos sus compañeros y subordinados. En 1809 se halló en la batalla de Medellín, y por su comportamiento en ella le concedieron el grado de Brigadier.En 1844 es nombrado Mariscal de Campo y tres años después, en 1847, Jefe Superior de Alabarderos.  En 1851, cuando el Marqués tenía 64 años, la Reina Isabel II le concedió e impuso el Toisón de Oro.

    Joaquín era un noble carismático entre los militares y el pueblo, siendo ejemplar aquel hecho de su lealtad al no reconocer al rey Amadeo de Saboya pues decía que no era el legítimo rey.  Esta afrenta al rey Amadeole supuso el despojo de todas sus propiedades y honores al igual que hiciera José Bonaparte que por orden del 9 de mayo de 1808, le secuestró todos sus bienes y renta. La expropiación ordenada por Amadeo de Saboya fue por poco tiempo porque su reinado duró un poco más de dos años. Harto de los acontecimientos políticos y cansado de los españoles decidió marcharse a su país, Italia, y más o menos vino a decir… “Anda que os den, que a los españoles no hay forma de que os gobiernen”. ¿Por qué vino Amadeo? Recordad, España estaba sin Rey ni Reina; Isabel II se exilió en Francia con sus hijos; ante esta situación,  los políticos proponen unos candidatos, hubo cinco a ocupar el trono, siendo uno de  Amadeo de Saboya que viene de la mano del General Prim. Hubo serios candidatos para ocupar el trono y por descarte eligieron al Duque de Aosta, Amadeo de Saboya. Los otros candidatos fueron:  el duque de Montpensier, francés que al matar a su primo Enrique de Borbón en un duelo, este hecho mermó la posibilidad de ser elegido; el príncipe portugués Fernando de Coburgo fue desechado porque los portugueses recelosos no querían una posible unión ibérica después de 200 años de soberanía, desligados del reino de Castilla; otro candidato fue el alemán Leopoldo Hohenzollern-Sigmaringen  que solo el intento de ser candidato provocó una guerra entre Francia y Prusia; por último incluso el General Baldomero Espartero que era el regente fue uno de los candidatos. Cuando le hicieron la propuesta estaba retirado de la vida pública declinando tal oferta por la edad y los achaques.

    La Marquesa Doña María de la Encarnación Álvarez de las Asturias Bohórquez y Chacón, cuando decidía venir a Malpica desde Madrid preparaba su viaje, lo que ahora lo llaman logística, de un largo viaje no muy confortable por el tipo de carruaje o bien a la grupa de una caballería. Antes de salir de su palacio de Madrid partía un siervo a caballo hacia los montes de Toledo donde residían escondidos unos bandoleros, los célebres bandidos “Los Juanillones” que tenían amedrentados a todos los que pasaban por aquellos montes.  Aparte de los Juanillones, merodeaban por estas tierras otras partidas de bandidos, amigos de lo ajeno, de los que había que protegerse y para evitarlos se hacía escoltar por ellos a cambio de una bolsa de onzas de oro, hasta llegar a sus tierras en las que se hacían cargo de la escolta los guardas del Marquesado.  

   En esa época los caminos estaban llenos de peligros, los asaltos eran continuos y por todos ellos siempre había una partida de desalmados bandidos dispuestos a dar el golpe. Eran años de muchas carencias, pobreza extrema en muchas zonas de España a donde venían viajeros franceses, ingleses, alemanes… europeos animados y deseosos de aventuras porque decían que España era un país exótico de costumbres muy raras. Según Charles Davillier.  Un romántico escritor y viajero francés que visitó nuestro país en dos ocasiones y cuenta de su recorrido por gran parte de España que fue testigo de esos encuentros con los bandoleros y del trato dado dependiendo del dinero o joyas que llevaran, “posibles” como dicen los más antiguos. El botín obtenido en sus asaltos lo repartían entre ellos para cubrir sus necesidades o entre los más necesitados, algo que les honra por su acción altruista y mal visto por los que sufrían dichos ataques, así como por las autoridades que los perseguían a muerte.

    La Marquesa falleció el 5 de mayo de 1863, a los 65 años de edad, estando la Corte de jornada en el Real Sitio de Aranjuez. El IX Marqués de Malpica falleció en Madrid el 1 de octubre del 1871, a los 84 años de edad.

Los marqueses rodeados de su familia en una fotografía de 1860 cuando la edad  de Joaquín era de 71 y su esposa contaba con 60 años. 

EHdelaR  03 octubre 2020