Los rollos y picotas actualmente son unos humildes monumentos que antes fueron símbolos de la justicia pertenecientes a la construcción jurídica no estando catalogados como construcciones civiles o militares.
El Rollo marcaba la jurisdicción de la villa donde estaba ubicado y la picota, que es anterior por la función que tenía, era donde exponían a los ajusticiados para escarmiento del resto de los mortales. El Rollo y la Picota estaban repartidos por toda la Península Ibérica como símbolo de respeto por la costumbre de exponer al público los restos de los malhechores para escarmiento general. No es de extrañar la popularidad de la Picota cuya presencia hacía andar más derecho que una vela al ciudadano.
Fotografía realizada por el conde de Cedillo, principio del siglo XX
De los señores feudales dependía la jurisdicción de sus tierras que por orden del Rey tenían la potestad de impartir justicia, de castigar o liberar a los reos, eran tiempos de caballeros, de señores feudales y de vasallos. El uso de uno de los dos la determinaba el Señor feudal dependiendo de la gravedad del delito.
Fotografía realizada por el conde de Cedillo, principio del siglo XX
En la provincia de Toledo tenemos, aún en pie, muchos rollos y picotas dignos de ser visitados por lo que significaron. Están, el de Casarrubios del Monte, Maqueda, Almorox, Castillo de Bayuela, Montesclaros, Velada, Otero... Y muchos más.
Y ahora vamos con nuestro pueblo, Malpica, que también tuvo rollo o picota, aunque el conde de Cedillo lo define como un rollo. Malpica fue capital del señorío de Valdepusa donde el señor tenía la potestad de impartir leyes y hacerlas cumplir construyendo un rollo para aplicar el castigo y también como símbolo de respeto. El conde de Cedillo escribe así: “El rollo está a la salida del pueblo, a la izquierda del camino que conduce a la dehesa de Valdepusa. De él solo se conserva la columna, de ladrillo, sin el remate. Cuando hace años visité Malpica, no obtuve fotografía de este rollo, y recientemente no he podido lograr que se me facilite, aunque lo he intentado. Por consecuencia, desvanecidas las ideas con el transcurso de los años, no puedo determinar, sin datos, la época a que corresponde el sencillo monumento; pero sospecho que debe ser de la decadencia y que sustituyó a otro rollo más antiguo, aunque por su origen no lo fuera tanto como el inmemorial villazgo”. El Conde de Cedillo estuvo en Malpica en varias ocasiones y se supone que fue en la primera década del siglo XX. Hay constancia de que estuvo en la localidad cercana Erustes en el 1909.
Actualmente no queda ningún resto del rollo, aunque en el borde de dicho camino recuerdo haber visto, hace muchos años, restos de fábrica de ladrillo que podrían ser de dicho rollo. Cualquier opinión sobre la ubicación de ese Rollo solo son meras conjeturas, que pueden ser ciertas o no. Desconozco si hay algún documento sobre el lugar donde estaba. Hasta aquí un pequeño relato de un símbolo de castigo y de respeto que en nuestros días solo se observa como un monumento más. Os animo a que los visitéis pues forman parte de nuestra historia y cultura.
EHdelaR 27 sept.2020