Seguimos con la saga de los Fernández de Córdoba en una historia a tres bandas; Fermín Caballero, el Marqués y Malpica
Fermín Caballero, estuvo lejos de los violentos sucesos que ocurrieron en Madrid en 1824 gracias a la intervención de Joaquín Fernández de Córdova-Figueroa, IX Marqués de Malpica. Ocurrió durante la Década Ominosa o Década Absolutista, con el reinado de Fernando VII. Fermín Caballero Morgáez nació en el 1800 en Barajas de Melo, Cuenca, y murió en Madrid en 1876. Este ilustre conquense comprometido con su época y su país fue un intelectual progresista de los que llamaban exaltado, que intentó mejorar socialmente El país a través de las distintas facetas que cultivó y desarrolló con brillantez: política, estadística, geográfica, agricultura, moral, educación, opinión pública, crítica… dejando en todas estas materias una abundante bibliografía. Un intelectual con múltiples actividades y profesiones: geógrafo, topógrafo, escritor, periodista, crítico, director de periódico… con una labor destacada en la política de España a favor del constitucionalismo y en contra del Antiguo Régimen y el absolutismo monárquico. Hay una larga lista de proyectos realizados por este político en cada una de las materias donde estuvo trabajando. Obtiene el título de abogado en 1823, hace prácticas con su tío Juan Antonio Morgáez para después pasar al bufete de Manuel María Cambronero, este era el apoderado general del Marqués de Malpica.
En el antiguo Señorío de Valdepusa las relaciones del Sr. Marqués y los pueblos que conformaban dicho Señorío no eran muy amistosas por las reivindicaciones de los campesinos. Alejado Fermín Caballero por el Sr. Marqués de los peligros políticos y purgas que se sucedían en Madrid, le proporcionó efectuar el arreglo entre el Marqués y los pueblos de Valdepusa, trabajo que inició el 11 de julio de 1824. A este hecho se le llamó La Concordia de los Pueblos. Fue un arreglo legal y económico que suprimió los derechos señoriales y de ello se vanagloriaba Fermín Caballero once años antes de que se hiciera la abolición general de tales cargas para las Cortes Generales. Alguien no entendía la actitud de Caballero siendo hostil a la nobleza y al sistema señorial cuando este es un protegido del Marqués. No cabe duda que el Marqués de Malpica fue un protector de Fermín Caballero.
Real Academia de la Historia de España. Madrid
Le tocó vivir en una época muy convulsa por los sucesos de continuos cambios políticos, afectándole a él y a su familia y que, una vez acabado el trienio liberal, eran el centro de continuos acosos por parte de los absolutistas teniendo que desplazarse de Malpica a Madrid para solucionarlo. Durante su estancia en las tierras y pueblos de Valdepusa, se dedicó a levantar planos de todos los quintos y también de los pueblos junto con una relación de todas las actividades y producción que se obtenía, así como número de habitantes y a qué se dedicaba cada uno. Todo ese trabajo lo dejó escrito en un manuscrito que se encuentra en la Biblioteca de la Nobleza en Toledo cuya copia digitalizada se halla en la Real Academia de la Historia de España.
En 1826, Martín Caballero fue nombrado oficial de la contaduría de la casa de Malpica, fijando su residencia en Madrid hasta su muerte. De acuerdo a su valía personal y profesional, este intelectual polifacético llegó a ocupar puestos de mucha responsabilidad en las instituciones de aquella época: Diputado, procurador, alcalde de Madrid, gobernador… Un hombre necesario en el siglo XIX por sus inquietudes en todas las materias, tanto políticas como profesionales siempre en favor del bien común.
JESÚS GARRIDO GALLEGO : Fermín Caballero 1800-1876 ; Editorial Literaria 1 de junio 2007
EHdelaR 10 julio 2017