LAS CALLES DE BERNUY
Cuando los núcleos de población se resumían a pocos habitantes y escasas viviendas, muchas de ellas diseminadas, no era necesario tener un nombre del lugar donde se ubicaban, todos los vecinos se conocían y eran rápidamente localizados. Dichos núcleos fueron creciendo y necesitaban estar ordenados por calles que después necesitarían un nombre. En la época medieval las calles sin rótulo en las paredes, eran conocidas por el “boca a boca” y siempre se las localizaba por una referencia de un edificio singular, un árbol, una colina, una fuente o bien por un comercio.
Tenemos el caso de la ciudad de Vitoria, por ejemplo, cómo alrededor de la Catedral de Sta. María, algunas de sus calles más antigua, largas y estrechas, tienen nombre de oficios de artesanos: calle Cuchillería, Pintorería, Correría, Zapatería, etc. Esto suele ser habitual en las ciudades más antiguas que tienen un rico patrimonio medieval donde existía una gran actividad artesana.
Más tarde creció el número de calles y comenzaron a tener nombres de hechos relevantes, filósofos, escritores, científicos, entre otros. Esto se extendió a gestas militares, personajes con cierto carisma… Para poner el nombre a una calle, cualquier nombre de “rabiosa” actualidad era colocado, tenemos muchos casos desde que comenzó esta costumbre, tan solo hay que ojear cualquier callejero de pueblos y ciudades donde sus nombres es de lo más variado.
Bernuy, un pueblo que renace en 1951 después de estar muchos años sin habitantes por causa de una peste que obligó a su población a emigrar, tiene sus calles ordenadas y por supuesto con nombres. Buscando información en el Archivo Histórico di con el plano que expongo con la propuesta de algunos topónimos de la zona y nombres de especies de caza, son mayoría. Estos aparecen escritos a bolígrafo. Parece ser que esto no fue viable y colocaron al final nombres de topónimos. Después hubo algunos cambios como, la Plaza de la Constitución, calle Libertad…
EHdelaR 01 febrero 2022