Me refiero a los nombres, claro está. Nombres de calles que figuran en algún mapa y que luego desaparecen en mapas posteriores, generalmente cambiando a otro nombre.

Ya señalé la “Calle del tío Moragas”, actual “Travesía Palomar”. Es un caso especial esta pequeña calle, pues ya había tenido otro nombre antes; en un mapa de 1881, del entonces Instituto Geográfico y Estadístico, aparece como “Callejón de Tenorio”. Y me pregunto si este nombre estaría referido a alguna persona de apellido Tenorio (nada común en Malpica), o tal vez al famoso Arzobispo Tenorio, o a la conocida obra teatral de Zorrilla, que desde su estreno gozó siempre de enorme fama.

La “Calle del Río” figura también en ese mapa de 1881. Hoy es prolongación de la “Calle Jardines”, tras construirse toda una manzana de casas en la que era amplísima “Plaza de la Iglesia”.

La “Calle del Cuartel Viejo”, hoy “Calle Telégrafos”. El nombre “cuartel viejo” indica que el cuartel debió estar ahí en tiempos anteriores a 1881. O sea, que hoy sería el cuartel “reviejo”, pues el cuartel viejo que todos hemos conocido es el que está entre la calle Real y la Travesía de la Fuente. Es también curioso que el nombre está escrito sobre la zona edificada, lo que parece indicar que el nombre de la calle se aplicaba a los dos lados de la manzana, tanto la interior como la que da al río, particularidad que ha heredado la “Calle Telégrafos” actual.

La “Calle de la Marquesa de Mirabel” que aparece en el mapa de 1944, hoy “Calle Ancha”.

Se preguntaba Asunción Quero por qué se cambió el nombre de esa calle. No tengo datos al respecto. Pero es curioso que, en cambio, se mantiene la “Calle Marqués de Povar”, que tiene el mismo origen que aquélla: un título nobiliario unido al marquesado de Malpica por enlaces matrimoniales.

La “Calle del General Mola”, hoy “Calle Nueva”. También me pregunto cómo pudo cambiarse en plena época franquista (el mapa es de 1944) el nombre de ese General.

La “Calle de los Encerraderos” que figura en el mapa de Caballero de 1825, hoy “Calle Jardines”. Podemos imaginar que al perder su función ese gran corralón y construirse viviendas, dejó de tener también sentido el nombre de la calle.

Finalmente, todos conocemos el reciente cambio de las calles José Antonio y Millán Astray, actuales Jesús Rojas Villasevil y Toledo, en aplicación de la ley de Memoria Histórica, mediante decisión del pleno municipal.

Paco Corral                                                                                                                                      (4/10/2020)