Eran más de 45 km. de muro que circundaba y cerraba la mayor parte de la Dehesa de Valdepusa.
Fermín Caballero, que la describe en el año 1825, calcula que el volumen de todo el material empleado en la construcción de la tapia equivaldría a “más de 15 veces la gran pirámide de Egipto, o a más de 19 veces la torre de Estrasburgo” (que en ese tiempo era considerada la edificación más alta del mundo).
Se trataba de una sólida pared de piedras y barro “que comprendía 22 quintos y que hoy solo conserva el cimiento y el vallado de sus ruinas”. Tenía varias puertas que permitían el acceso a la Dehesa: la Valera (en el Vaqueril alto), la de Macarro, la del Mesto (por Valdefuentes), la de Mata de Lobo (por el Mancho) y alguna más. Los 13 quintos que quedaban fuera del recinto de la tapia eran: los 2 Bernuis, las 2 Hornagueras, Valdemerina, la Coscoja, el Relucido, las 2 Tamujas, el Torrejón, los 2 Jarales y Capilla de Fraile.
Asegura Caballero que “no hay memoria de la época en la que se construyó”, pero debía ser obra muy antigua, ya que en 1825 solo sobrevivían sus ruinas. Es posible que se construyera en los primeros años tras la creación del Señorío de Valdepusa por Pedro I en 1357, o incluso antes. Lo cierto es que era una obra monumental por su extensión y longitud: unas 56.500 varas (más de 45 km.).
El único testimonio vivo de su existencia que se mantiene hasta hoy es el nombre de uno de los quintos: Tapias; tal vez por ser ahí donde la tapia quedaba más próxima al pueblo.
Con las indicaciones de Caballero y sobre el mapa que él mismo elaboró entre 1824 y 1825, he marcado en azul el contorno aproximado de la antigua tapia de Valdepusa.
¿Alguien puede aportar más datos, o noticias trasmitidas, de esta extraordinaria obra de la que no tenemos apenas más referencias que el testimonio de Fermín Caballero hace casi dos siglos?
Paco Corral (14/10/2020)