Tanto las riberas del Tajo como las del Pusa estuvieron pobladas desde la Prehistoria.
No existen documentos ni noticias de esas épocas que lo prueben, como es lógico; por definición, la Prehistoria es la etapa de la Humanidad anterior a la escritura. Pero existen suficientes restos materiales como para poder constatarlo.
Según Jiménez de Gregorio, en Valdepusa “…han quedado testimonios paleontológicos del Pleistoceno, también labores líticas, bifaces y lascas, algunas retocadas, del periodo Achelense, localizados en el pago de Los Olivares de La Fuente, muy cerca del núcleo urbano de Malpica de Tajo.”
Hace cientos de miles de años, los primeros grupos humanos vivían de la caza, la pesca y la recolección. Y, sin duda, encontraron sustento abundante en los animales de nuestros montes y en los peces de nuestros ríos, además de frutos y otros productos vegetales silvestres.
Así lo prueban diversos estudios arqueológicos. Y así lo confirman herramientas prehistóricas encontradas en lugares cercanos a Malpica, de las que son buen ejemplo las dos que se muestran en las fotografías, ambas de la etapa más antigua de la Prehistoria, la Edad de la Piedra.
- La primera es un hacha tallada, Paleolítica, encontrada en la ribera del Tajo.
- La segunda es un hacha pulimentada, Neolítica, encontrada junto al cauce del Pusa.
El paso del Paleolítico al Neolítico se produjo hace unos 12.000 años, surgiendo entonces las primeras formas de agricultura y de ganadería.
Paco Corral (18/3/2021)