Hacia el año 1100, con el avance de la Reconquista, toda nuestra comarca quedó prácticamente despoblada durante más de un siglo. El Tajo había pasado a ser la línea fronteriza entre los reinos de León y Castilla y los reinos Taifas; y el territorio al sur del Tajo se convirtió en zona de guerra, territorio en disputa.
La REPOBLACIÓN se convirtió en el objetivo prioritario.
Primero se encomendó esa tarea a las Órdenes Militares. En 1152 el rey Alfonso VIII dio al Arzobispo de Toledo territorios en VALDEPUSA para su repoblación, que posteriormente pasaron a la Orden de Santiago. Sabemos también que en 1232 Malpica pertenecía a la Orden de Calatrava y que antes había sido de los Templarios.
ESTÍMULOS A LA REPOBLACIÓN EN MALPICA: No fue fácil encontrar repobladores para tierras todavía bajo el peligro de acciones militares. Y así hubo que ofrecer estímulos para atraerlos. En 1304 el rey Fernando IV exime de ciertos tributos a quienes fueran a poblar la antigua Aldea de Mozárabes (cerca del Molino Blanco). Y tres años más tarde (1307) el mismo Fernando IV da Malpica a Fernán Gómez y dispone que “todos los que fuesen a poblar a Malpica fuesen libres e quitos de pagar pechos e servicios e pedidos”.
EL SEÑORÍO: Cincuenta años más tarde (1357) Pero I crea el Señorío de Valdepusa para Diego Gómez (nieto de Fernán Gómez) estableciendo que: "…sea vuestro, libre e quito por juro de heredad, con pastos, e montes, e prados, e aguas corrientes (…) con vasallos e divisas, e naturalezas, e caballerías, e con todas las rentas e derechos e fueros (…) e con la justicia así criminal como civil, e que podades poner en los dichos lugares Alcaldes e Alguaciles e Escribanos públicos e otros oficiales (…) E mando por este mío privilegio a los vecinos (…) que vos hayan e vos obedezcan por Señor, e obedezcan vuestras cartas e vuestra justicia, e cumplan vuestro mandado…".
Las reglas feudales eran claras: el Señor era el dueño de todo, y además administraba la Justicia. Los "plebeyos" tenían su lugar marcado y fijo en la sociedad feudal como vasallos de los Señores. Y solo podían ver algo mejoradas sus condiciones de vida aprovechando las ventajas que se ofrecían para repoblar. Así, en 1473 el rey Enrique IV dispuso la exención de "pedidos y servicios" para los pobladores de Malpica y Valdepusa, confirmada por los Reyes Católicos en 1477.
LAS CARTAS PUEBLAS: Otro medio para estimular la REPOBLACIÓN fueron las Cartas Pueblas. En ellas, el Señor ofrecía facilidades para poblar su territorio, a cambio del pago de tributos. El Señor obtenía beneficios por sus posesiones y los campesinos la autorización para instalarse y labrar la tierra.
Así, en 1457 Payo de Ribera, Señor de Valdepusa, otorgó Carta Puebla para asentarse en Pozuelo-San Martín, roturar tierras y plantar cereales. Carta que fue ratificada por su hijo Per Afán de Ribera en 1461 y por su nieto Basco Ramírez de Ribera en 1486.
Pero pronto surgieron conflictos sobre la aplicación de las garantías establecidas en esas Cartas. El 13 de mayo de 1494, vecinos de Pozuelo-San Martín denunciaron ante el Corregidor de Toledo los agravios que recibían de Payo Barroso de Ribera, entonces Señor de Valdepusa.
En 1526 Payo Barroso de Ribera otorgó una nueva Carta para poblar en el sito llamado Canchar, que dio lugar a Sta. Ana de Bienvenida.
Paco Corral 19/4/2020
(Más sobre la repoblación de Valdepusa, en Arsenio Talavera: https://tierradevaldepusa.es/2019/12/30/la-repoblacion-de-valdepusa/ )