Los conflictos venían de muy lejos, pues ya en 1553 "disputaban los pueblos con la Casa de Malpica". No conocemos en qué consistían aquellas viejas disputas, pero sí tenemos noticias de litigios concretos tiempo más tarde:
-En 1718 algunos pueblos iniciaron pleitos contra el marquesado por el pago del tributo sobre la aceituna. Los vecinos se negaban a pagarlo, alegando que la CONCORDIA vigente (la de 1563) establecía tributos para cereales y leguminosas, pero no para las aceitunas. En Valdepusa se habían plantado muchos olivos y la aceituna era la nueva riqueza del Señorío.
El pleito se fue alargando con nuevas reclamaciones. En 1771 y 1774 el Concejo de Navalmoral de Pusa inició nuevas demandas, hasta que en 1781 la Real Chancillería de Granada emitió sentencia a favor de los vecinos.
-En 1783 se abre un nuevo pleito entre Navalmoral de Pusa y los marqueses sobre el derecho de "treintena de aceituna", que también ganó el pueblo.
-En 1816 se falla a favor de los vecinos un juicio por la posesión de Jarales Altos y Capilla del Fraile, que pasaron a pertenecer a los pueblos.
-Los Señores, por su parte, también iniciaron reclamaciones y pleitos: Da. Catalina de Ribera, primera en la línea de sucesión del Señorío, abrió pleito contra el Concejo de Navalmoral de Pusa por considerar ilegítima la concesión de la categoría de Villa que el rey Felipe IV había otorgado en 1653 a ese pueblo (a cambio de una aportación de 17.000 reales a la Real Hacienda). El pleito se falló a favor del pueblo, que así mantuvo su condición de Villa.
LAS RAZONES ALEGADAS: En el trasfondo estaba el debate sobre si la concesión del rey Pedro I al crear el Señorío de Valdepusa en 1357 implicaba la total posesión de la tierra, o no.
Los pueblos defendían que NO; que aquella concesión solo implicaba el poder jurisdiccional. Y alegaban que ya había propietarios previos en tierras de Valdepusa; de manera que Pedro I no pudo conceder a Diego Gómez una propiedad que ya tenía dueños. Y lo argumentaban con casos concretos de compras hechas a anteriores propietarios:
-En 1358 el Señor de Valdepusa compró el Molino Blanco.
-En 1360 adquirió Bernuy, que pertenecía a Da. Berenguela Alfonso.
-También compró tierras de Hornaguera, así como las labranzas de las Mesas, Mozárabes, Corral Chico, y otras.
-Las iglesias y cofradías de Malpica y Bernuy tenían sus propiedades anteriores al Señorío, "y no hace muchos años que aun existían fincas de estas corporaciones, que ha ido comprando sucesivamente la Casa del Marqués, o permutando por otras, como ha sucedido con los bienes de la ermita de Bernui", escribe Caballero en 1825.
-Un caso relevante es el quinto de El Rincón, al sur del Tajo y dentro de Valdepusa, que perteneció al duque de Frías hasta bien entrado el Siglo XIX cuando lo adquirió el marquesado de Malpica.
"Todos estos puntos dan lugar a cuestiones jurídicas de varia apreciación, y han motiva dictámenes de letrados que consultaron los pueblos, no poco favorables a las pretensiones de los mismos", señala Caballero.
"Así es que los Concejos de los tres pueblos de San Martín, Navalmoral y Santa Ana, apoyados en lo literal del privilegio y en las compras hechas acto continuo por el mismo Diego Gómez (…) han creído y creen, oído el parecer de muchos abogados, que la donación del Rey Don Pedro se redujo única y exclusivamente al señorío jurisdiccional, que ha desaparecido por la legislación de 1814, y de ningún modo significa la propiedad omnímoda del territorio demarcado, que ya en gran parte pertenecía a otros dueños, y del cual el Rey ni quiso ni pudo disponer."
Tan larga y compleja disputa jurídica sobre la propiedad de la tierra quedó sobrepasada cuando en 1932 se promulgó la Ley de Bases para la Reforma Agraria.
Paco Corral 12/5/2022