LA CACERÍA REGIA. MALPICA

Desde tiempo inmemorial los animales han sido perseguidos por el hombre unas veces para su sustento y otras para eliminarlos porque les producía daños a su ganado y cosechas. Perseguir y matar un animal, sea de una forma o de otra, lo denominamos “dar caza” y esto ocurría en la zona de Valdepusa, un territorio de 308 km²., durante la prehistoria, cuando los grandes paquidermos y otros animales seguidos por el hombre, pasaban el Tajo por El Vado para llegar donde estaban los pastos más frescos. El hombre antes de hacerse sedentario se dedicaba a dar caza a los animales para subsistir, también en Valdepusa, después de pasados unos cientos de años,  antes de ser rozado y descepado, abundaba el matorral denso que daba cobijo a una variada fauna, desde el lobo al jabalí, venado, corzo, zorro, gato montés; las aves depredadoras: águila, alcotán, buitres, águila perdiguera, águila imperial, aguilucho cenizo, cernícalo... aparte de todas las aves migratorias;la caza menor como el conejo, liebre, codornices, tordos, perdices, tórtolas.En la actualidad la caza es un reclamo para aficionados de todas las condiciones que vienen a practicar su “deporte” favorito. Dada la gran cantidad de cazadores, ha obligado a legislar la caza, crear cotos vigilados por guardas para protegerla.

El Rey Alfonso XI el Onceno (1311), gran cazador, ordenó escribir un libro de la caza y en él dice, “ Val de Pusa es buen monte de puerco en invierno”. Por esta noticia conocemos el nombre de esta comarca. En el año 1396 Enrique II de Castilla expande una carta con el nombramiento del alcalde mayor de la Mesta a Don García Álvarez de Toledo. En ella da interesantes noticias sobre los animales dañinos que atacan al ganado lanar. Jabalíes y lobos que merodean los términos de Malpica y San Martín, donde estos sangrientos y crueles animales se atreven con los perros guardianes de los rebaños.

 Ya en el siglo XX, en el mes de enero de año 1914 tiene lugar una cacería en Valdepusa cuyo protagonista es el Rey Alfonso XIII, gran aficionado al deporte cinegético, invitado por el Duque de Arión. El rey venía de otra cacería en Sevilla, según la prensa, tardó tres días en llegar a Malpica. El Duque de Arión en honor de tan ilustre invitado, organizó una cacería que, junto con él, asistieron el infante D. Carlos, el Duque de Arión, Prim y San Pedro Galatino, marqueses de Viana, Mina y Villavieja, condes de Maceda y Gavia, Condes de San Román y Valdelagrana y el Sr. Santos Suárez con la servidumbre de ojeadores, escopeteros y guardas formando una brillante comitiva. Había tal cantidad de caza en Valdepusa que las piezas abatidas dan una idea de la abundancia de la misma. En esta cacería y en el primer ojeo tan solo el Rey Alfonso XIII cobró 41 perdices, 118 conejos y 25 liebres. En el de vuelta o segundo, 30 perdices, 85 conejos y 9 liebres. El Infante D. Carlos, que no tiró a los conejos, cobró 75 perdices, 5 conejos y 64 liebres. En el apartado de  fotos expongo una con las piezas cobradas por los otros invitados. Al acabar la cacería se hacían lotes de piezas para donarlo a los pobres.

      En la actualidad este territorio está diezmado el número de conejos, liebres, perdices… son muy pocas las piezas que se cobran en los días que puede cazarse. Son muchos cotos, muchos cazadores, las enfermedades víricas, etc., las alimañas se multiplican, tenemos nuevas especies depredadoras que antes no veíamos. Entre unas cosas y otras nos quedamos sin algo que antes era abundante y todos los que venían disfrutaban de un día de caza.

                                                  Fotografía del Castillo el día de la visita del Rey Alfonso XIII

El Rey Alfonso XIII, el rey, tenía su puesto de caza, que yo he conocido, situado junto al camino del monte que discurre por la coladaal Noroeste de la zona “Las Lagunillas” en el quinto de Bernuy, junto al Pusa. El puesto era un hoyo, estaba junto al monte de Bernuy.

Arsenio Talavera me pasa este apunte para su inclusión en el artículo: “La caza en Valdepusa ha producido alegrías, tristezas y enfrentamientos y la visita de importantes personajes para disfrutar de la actividad cinegética y las actividades colaterales, como el yantar. Algo más de un siglo antes de la cacería de Alfonso XIII, otro rey también visitó Valdepusa para cazar, fue Carlos IV en 1796, debió ser los primeros días de enero, pues como consecuencia de su viaje a Sevilla, por Badajoz y estando en Talavera, se desplazó a cazar a Valdepusa, desconocemos si se alejó en el castillo o solo visitó la dehesa. En ese viaje acompañaban al rey, su esposa, el Príncipe de Asturias, luego Fernando VII, el infante Don Antonio y el Príncipe de Parma con su esposa, además de su favorito, el pacense Manuel Godoy. En Badajoz se alojaron en casa de este último. Llegaron a Badajoz el 18 de enero. Por aquel entonces era marquesa de Malpica María Petronila de Alcántara Pimentel Cernesio y Guzmán, viuda del XII Duque de Medinaceli, Pedro de Alcántara Fernández de Córdoba y Moncada. El duque de Medinaceli se casó en segundas nupcias con Petronila, a partir de esta unión los Fernández de Córdoba se incorporan al marquesado de Malpica y señorío de Valdepusa”.

Gonzalo Sánchez-Cabezudo Pérez agrega un comentario que dice... “En Malpica ha habido varías cacerías regias de Alfonso XIII y de su nieto Juan Carlos I (como Príncipe de España y como Rey) en el siglo XX, organizadas por el Duque de Arión y el Marqués de Griñón. El mejor tirador de perdices era el Conde de Teba”.  

Jose Antonio Pérez Muñoz agrega, “Tengo una anécdota ocurrida en una cacería de perdices en Casa de Vacas. Año 1963, participaba Juan Carlos, entonces Príncipe de Asturias, Los duques de Montellano, los marqueses de la Puente, Griñón, Cubas, Duque de Arión, varios títulos más y el Sr. Abelló. En un receso, Juan Carlos comentó que había perdido un tapón de goma del oído y que sin él no podía seguir la cacería. No veas a duques y marqueses tirados por los suelos buscando el taponcito. Yo asistía a la cacería en calidad de postor (que colocaba los puestos) y naturalmente también me puse a buscar, y ayudado por mi buena vista y suerte, lo encontré. Juan Carlos me echó el brazo por los hombros y me dijo : Me has dado suerte, vente conmigo todo el día. Después de esta tuve otra en 1978, siendo ya Rey de España, que si surge la ocasión contaré".

El Rey Alfonso XIII  teníasu puesto fijo de caza, que yo he conocido. Estaba situado junto al camino que discurre por la colada al Noroeste de la zona "Las Lagunillas" en el quinto de Bernuy junto al Pusa. La causa de su desaparición fue por el acondicionamiento de los caminos que se practicó en toda la zona de los quintos de Malpica y de Bernuy. Consistió en hacerlos más anchos, mejorando el firme a base de zahorras compactadas de buena calidad extraídas en la zona.

--JIMÉNEZ DE GREGORIO, FERNANDO, Señorío de Valdepusa; Diputación Provincial de Toledo, año 2004

-- Artículos de prensa de enero de 1914  

EHdelaR  27 de oct. De 2020